La música popular es una expresión de factura minuciosa; trabajo colectivo; y precisa lectura del tiempo y lugar en los que se desarrolla. Conjuga talento, técnica, tendencias sociales y de mercado, principios de comunicación escénica y diseño visual, entre otros elementos que orientan su identidad distintiva. La canción es registro de época, cauce de códigos generacionales y radar de sentires sociales complejos, de los más dramáticos a los de encendida épica emocional. Las canciones son marcas en las vidas de las personas, y se vuelven parte de la historia de las sociedades sin necesidad de un relato explicativo asociado.